Verdades y mentiras sobre las revisiones del gas

Verdades y mentiras sobre las revisiones del gas

Se cuentan por miles los consumidores que están desinformados sobre las revisiones del gas. Las preguntas más frecuentes son cada cuánto deben se hacer, si son obligatorias o si se debe contratar un servicio auxiliar. Por ello, desvelamos a continuación algunos aspectos sobre las revisiones del gas que serán de utilidad a todos los consumidores.

1- ¿Son distintas la revisión de la instalación del gas y la revisión de la caldera?

Sí. Las instalaciones del gas deben inspeccionarse cada 5 años (4 en el País Vasco). Esta revisión la realiza la compañía distribuidora del gas y la paga el cliente en la siguiente factura del gas, a un precio estipulado por la comunidad autónoma correspondiente. No se le abona nunca cantidad alguna a la persona que acude a hacer la inspección. Si se trata de una instalación que requiera de bombonas de butano, la periodicidad de las revisiones es la misma, cinco años, pero corresponde al usuario la contratación de un profesional para que realice la inspección. Tanto en el caso de la revisión de la instalación del gas, como en el caso de disponer de butano, mucho cuidado con quién visita nuestra casa.

La revisión de la caldera debe realizarse por cuestiones de eficiencia energética. Afecta a calderas de gas, pero también a calentadores y equipos de aire acondicionado.

2- ¿Cada cuánto tiempo es obligatorio hacer la revisión de la caldera?

La revisión de la caldera es obligatoria cada dos años. Pero si se trata de calentadores de gas, la revisión será cada 5 años, y cada 4 en el caso de los equipos de aire acondicionado. No debemos dejarnos engañar o confundir por los comerciales, que en muchas ocasiones aseguran que las revisiones obligatorias son anuales.

3- ¿Se debe contratar un servicio de mantenimiento?

La ley sólo obliga a que se realice la revisión de la caldera -cada 2 años-, no a contratar un servicio de mantenimiento que, por ejemplo, cubra las reparaciones o facilite otros servicios, como la revisión eléctrica. Para cumplir la ley, bastará con requerir los servicios de un profesional cada dos años para que revise la caldera. Tanto las compañías de gas como los fabricantes ofrecen esta revisión anual junto con un servicio de mantenimiento que cubre parte de las reparaciones a realizar.

4- ¿Con quién contrato la revisión?

La opción más económica es buscar cada dos años a un profesional que realice esta revisión, que suele costar a partir de 45 euros. Si prefiere un servicio de mantenimiento que incluya esta revisión, los fabricantes de la caldera ofrecen sus productos desde unos 90 o 100 euros. Las compañías de gas son la alternativa más cara. Sus servicios de mantenimiento con la revisión se ofrecen a partir de 115 euros, aunque también suelen ser más completas. No obstante, se debe revisar bien lo que ofrecen unos y otros. Las diferencias entre los servicios de mantenimiento de unas y otras compañías son muy notables. Algunas pistas para encontrar la mejor opción: hay compañías de gas que cubren el coste de la inspección obligatoria a realizar cada 5 años, o revisan al mismo tiempo otros equipos de gas de la vivienda, o tienen servicio de atención urgente en 3 horas; otras compañías no incluyen en su servicio de mantenimiento la reparación de averías que surjan durante el año de contrato, sólo las que se detecten durante la revisión.

5- ¿Y los calentadores de gas?

Los calentadores también deben revisarse obligatoriamente, pero cada 5 años. La revisión de éstos es más sencilla; por ejemplo, no hay un circuito de agua de calefacción que revisar. Por ello, algunas compañías disponen de productos especiales -más baratos- para estos clientes. Otras compañías, como Iberdrola, han optado por ofrecer un único producto, que para los clientes que únicamente tengan calentador se traduce en que pagarán por servicios y/o revisiones que no son necesarias o no se van a realizar.

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